La pasión necesaria por Rafael Ramírez (Cap II)

La derrota del sabotaje petrolero y el surgimiento de la Nueva Pdvsa, permitió dar una extraordinaria batalla en la conciencia. Cada instalación liberada y episodio de heroísmo de nuestros obreros, soldados o comunidades, el Comandante Chávez lo transformaba en una lección política para nuestro pueblo.

Darle contenido a la Pasión, fue uno de sus principales empeños. Él sabía lo que había sucedido el 27 de febrero en el Caracazo, un pueblo sin dirección, ni objetivos claros es presa fácil de sus verdugos.

Nuestro pueblo, en la batalla con Chávez, en los momentos de desprendimiento, donde no había cálculo egoísta, ni interés personal o grupal, en el momento de la unidad en el combate, allí como la fusión que se produce con el movimiento de las placas tectónicas, surgió un pueblo mucho más consciente que nunca!

Con la nueva Pdvsa y el control soberano de nuestro petróleo, el Comandante Chávez pasó a la ofensiva con las Misiones, extraordinarios esfuerzos para la prefiguración de una sociedad distinta, solidaria, amorosa, desprendida, socialista. Empoderar al pueblo, dotarlo de posibilidades, conocimiento, reivindicar la vida, ha hecho que esa Pasión instintiva, se transforme en conciencia.

En este proceso, el Comandante Chávez siempre estaba presente, con la palabra, la coherencia en la acción. Su anti-imperialismo, doctrina Militar Bolivariana, Nueva Pdvsa Roja Rojita, Misiones, Consejos Comunales, empoderamiento de la Mujer y e indígenas, protección de niños, internacionalismo y su prédica socialista, convirtieron esa Pasión inicial en una revolucionaria, Chavista, Patria. Esa es la que sobrevive, la que mantiene cohesionado al Pueblo, en las más difíciles circunstancias, la que hay que cuidar, la Pasión necesaria.

El presidente Chávez sabía que la pugna ideológica con el capitalismo y sus “reflejos condicionados”, como decía el Comandante Fidel, era uno de los principales riesgos de la consolidación de nuestra revolución. Superada la prueba del Golpe, la complejidad de la revolución pacífica, de nuestra Revolución Bolivariana es la de convivir con las instituciones, grupos de poder económicos y aparato ideológico del sistema que se quiere superar, en un marco de amplias libertades como lo consagra nuestra Constitución.

Por eso su exigencia diaria a los ministros, a las Fuerzas Armadas Bolivarianas y a la nueva Pdvsa. El entendía que eran los líderes y las instituciones de la Revolución los que podían extender la acción revolucionaria y empoderar al pueblo. Instituciones vinculadas al ejercicio de la soberanía y con poder real, militar y económico. Eran sus instituciones, su creación. Por eso las defendía, no permitía que la diatriba política, ni los grupos de ningún tipo, ni siquiera los del campo de la Revolución, ni los ataques de la oposición mellaran la imagen o reputación de las mismas. Eran sus soldados, sus trabajadores, la vanguardia del proceso, abriendo la posibilidad de crear nuevos espacios para la Revolución transfiriendo poder al pueblo.

Al mismo tiempo, los equipos de estrategia que alimentan a la oposición, sus medios y que direccionan el accionar contra nuestro proceso, nacional e internacionalmente, lo saben y por ello los únicos acusados, perseguidos, vilipendiados, son los mandos militares, trabajadores o directivos de Pdvsa. Es una manera de golpear a Chávez, su prestigio, sus creaciones, su autoridad, golpear la Pasión y desmovilizar al pueblo.

Por eso la coherencia en la acción, para reforzar la Pasión y la conciencia adquirida en esas instituciones.

La Doctrina Militar Bolivariana fue acompañada con la expulsión de la misión norteamericana de Fuerte Tiuna y sus servicios de inteligencia, la desvinculación absoluta con la “Escuela de las Américas”, el fortalecimiento e incremento de capacidad militar de nuestros componentes, la relación y estrecha cooperación con nuestros amigos en el mundo, su participación en la batalla diaria por la soberanía y la superación de la pobreza junto al pueblo.

La plena soberanía petrolera y la creación de la nueva Pdvsa, fue acompañada con la recuperación del ingreso petrolero, la Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco, la victoria sobre Exxon Mobil, la batalla de juicios y arbitrajes internacionales, nuestros modelos de contratos petroleros y empresas mixtas, la nacionalización de las operaciones del Lago de Maracaibo, operaciones de producción. El incremento de nuestra capacidad técnica, acceso a tecnologías y diversificación de mercado. La participación de nuestros trabajadores en todas las Misiones, construcción de universidades, viviendas, colegios, hospitales, La Estancia, La Gran Misión Vivienda Venezuela, la batalla política, por la economía, la soberanía, la batalla internacional. 

La forma y contenido de hacer las cosas, desarrollar Misiones o Grandes Misiones, producir petróleo y defender la Patria, tiene que ver con una batalla diaria por la conciencia que se expresa en la Pasión.

Nuestro Comandante pagó con la vida su amor al pueblo y a la Patria, su sacrificio no será en vano. Prefirió el camino más difícil; sus conquistas sociales, políticas y económicas, son enormes. No perdamos en medio de la batalla en la que estamos la perspectiva de todo lo que hemos avanzado.

Hoy, Domingo de Resurrección, día de fe y esperanza, la oposición violenta no respeta al pueblo, ni su fe. Durante Semana Santa ha practicado la violencia. Mientras tanto, en las Naciones Unidas hay preocupación, se informa queEE UU probó el lanzamiento de una bomba termonuclear B61-12 sin cargaatómica; el pasado 13 de abril lanzó sobre Afganistán “la madre de todas las bombas” (MOAB), y dirige una flota de guerra hacia la península Coreana. El papa Francisco pide al mundo detener a los señores de la guerra. Nos debatimos entre el cielo y el infierno. Venceremos!

Extraído del artículo de opinión de www.panorama.com.ve