Un salto al vacío por Rafael Ramírez
Representantes de la oposición han declarado abiertamente, llaman a un golpe de estado, llaman a nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas a dar un golpe de estado, viajan descaradamente a otros países a recibir orientaciones y a pedir una intervención extranjera. Eso no sería tolerado en ningún país del mundo. Tienen que actuar las instituciones del Estado, basta de impunidad, del chantaje internacional, hay que actuar firmemente apegados a la ley para evitar este tipo de desmanes y estos llamados inconstitucionales.
Lo más triste de esta situación es que detrás de todo esto están, de manera evidente, las aspiraciones personales y grupales de los dirigentes de la oposición. Todos quieren ser presidentes, están dispuestos a violentar, nuevamente nuestra Constitución, generar caos y terror solo para llegar a Miraflores, para tener el poder, para que los grupos económicos que los apoyan saqueen nuestro país, para que las transnacionales se repartan PDVSA y se apropien otra vez de nuestro petróleo, para arrebatarle al pueblo sus conquistas sociales y el sistema de gobierno popular, para arrebatarle el poder al pueblo.
Afortunadamente, a diferencia del 11 de Abril de 2002, no tienen el control de nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas, esta institución se deslastró de los elementos golpistas y está firmemente apegada a nuestra Constitución y a los principios de nuestra Revolución Bolivariana, impregnada de sentimiento Patriótico, Chavista y Bolivariano. Quiero expresar mi reconocimiento a nuestros oficiales, soldados y la actuación de nuestros componentes militares responsables de garantizar el orden público, así como nuestros cuerpos policiales, por la manera en que han cumplido con su deber y con la ley, en defensa de nuestra soberanía y la protección de nuestra población, aun a costa de su propia vida.
Yo confío plenamente en que cualquier acto criminal o al margen de la Ley, perpetrado por cualquier motivación, ocurrido en el marco de esta espiral de violencia, será sancionado debidamente por las autoridades e instituciones correspondientes.
En contraste con Abril de 2002, la Nueva PDVSA está en manos del Pueblo, de sus trabajadores, nunca más paralizarán la industria para derrocar al Gobierno Bolivariano. Felicito y reconozco a nuestros obreros petroleros por su patriotismo y apego a nuestra revolución, a pesar de una campaña permanente de desprestigio contra nuestra institución y sus trabajadores, en ellos vive la pasión Chavista, roja rojita.
A diferencia del golpe de estado de 2002, tenemos una organización popular más robusta, empoderada por la revolución y tenemos al PSUV y los demás partidos y organizaciones de la revolución como un elemento fundamental de estabilidad y lucha de nuestro Pueblo. Allí esta Chávez, en nuestro pueblo en permanente movilización, sus Misiones, sus jóvenes, mujeres y hombres, latiendo en el pecho de los que amamos a nuestra Patria.
La violencia desenfrenada de la oposición, las expresiones de odio y actuaciones fascistas nos obligan al campo patriota, bolivariano y chavista a tomar una clara conciencia de las características de una revolución pacífica. No se pueden cometer erroresque liquiden la pasión movilizadora del pueblo humilde, que frenen el proceso de empoderamiento del pueblo y que pongan en riesgo las conquistas estratégicas del Comandante Chávez: el manejo soberano de nuestro petróleo, la integridad de nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas, de PDVSA y la coherencia en el accionar de todas las instituciones de la revolución.
No podemos desconectarnos del sentimiento de nuestro pueblo, ni de los problemas y preocupaciones de nuestros ciudadanos. Debe prevalecer el interés supremo de la Patria por encima de cualquier interés mezquino o grupal. Como le gustaba reflexionar al Comandante Chávez, la violencia de la oposición y el odio hacia nuestro pueblo y nuestras instituciones Bolivarianas, el odio de la oligarquía y sus agentes políticos, nos deben recordar todos los días que son dos modelos en pugna, es la lucha permanente entre el capitalismo y el socialismo, entre los intereses trasnacionales y los intereses de la Patria, el futuro de nuestros hijos.
Para la oposición y segmentos de la población que no comulgan con el pensamiento bolivariano y chavista, es una oportunidad de desligarse de una oposición violenta, de desligarse de la extrema derecha. Tiene que existir un sentido de responsabilidad con nuestro país, que esté por encima de los poderosos intereses económicos que mantienen en permanente chantajea los sectores de oposición que quieren desmarcarse de la violencia, es una oportunidad.
Lo más importante es que nosotros sí tenemos una propuesta de país, el Legado del Comandante Chávez, el Plan de la Patria, el Socialismo. Esto es lo que ha movilizado al Pueblo en defensa de nuestra revolución, nuestra posibilidad de futuro. A pesar de la muy compleja situación económica, de todos los ataques, problemas o errores que se puedan cometer, tenemos los elementos para resolverlos, sabemos cómo hacerlo, lo haremos. Nuestros problemas solo tienen solución posible en el marco de la Revolución Bolivariana, nuestro país no se puede gobernar sin el pueblo Bolivariano, sin los trabajadores, soldados, obreros. ¡Que nadie caiga en la trampa de dar un salto al vacío! ¡Venceremos!
Extraído del artículo de Panorama