Chávez rescata a PDVSA. Comienzo de la V República
El presidente Hugo Chávez Frías Toma la presidencia en el año 1999, en medio de la peor crisis que estaba viviendo la empresa petrolera, sin embardo, esta situación cambiaría tras las medidas tomadas por el comandante.
La política de PDVSA, anunciada públicamente, de maximizar volúmenes, desatendiendo las cuotas de la OPEP y sus objetivos de precios, fue la mayor causa individual de la crisis de los precios petroleros de 1998. Incluso el gobierno de Caldera que había mostrado poca resistencia a las iniciativas de PDVSA, tuvo que echar atrás esta política y en sus últimos meses acordó nuevas cuotas con la OPEP; pero en casa, un MEM débil, fue incapaz de imponerlas a PDVSA. Si no fuera por la victoria de Chávez, PDVSA se hubiera transformado ya, en poco más que una agencia de licitación y la privatización de sus filiales hubiera sido el resultado final inevitable.
Venezuela promovió exitosamente un nuevo entendimiento sobre las cuotas entre los miembros de la OPEP y otros países exportadores. Venezuela también promovió y organizó durante septiembre del 2000 la Segunda Cumbre de Jefes de Estados de la OPEP. Los precios se recuperaron. Los ingresos brutos por exportaciones de hidrocarburos ascendieron a 29.3 miles de millones de dólares en el 2000. Sin embargo, los precios eran tan sólo un aspecto de los problemas que en materia petrolera estaba confrontando Chávez. Una de las grandes tareas que tuvo el gobierno entrante fue encontrar la manera de detener la caída de los ingresos fiscales.
Recuperación de los recursos naturales:
El ministro Rodríguez Araque empezó a implementar una política para reafirmar el control de los recursos naturales y sobre la política fiscal. En el centro de la problemática de los regímenes fiscales donde se encuentra la cuestión de las regalías, que representan la forma más segura de ingreso para los propietarios de los recursos naturales.
Rodríguez Araque, empezó a monitorear los volúmenes producidos en algunos campos y a rechazar los precios de transferencia, cargados por PDVSA a sus filiales extranjeras, como la base para el cálculo del pago de regalías. PDVS A fue así obligada a pagar regalías con base en los precios del mercado internacional. No obstante, el Ministerio de Finanzas continuó aceptando los precios de transferencia en el cálculo de lo que la compañía tenía que pagar en impuestos sobre la renta.